Muchos de ellos son ciudadanos venezolanos, e instalan sus casas de campaña con una bandera de su país para identificarse, pero también hay otros de Nicaragua, Guatemala y de Honduras, entre otros.

Luego del 11 de mayo que concluyó el Título 42, decenas de casas de campaña fueron abandonadas, por lo que el ayuntamiento de Ciudad Juárez las levantó y limpió el lugar, pero el sitio nuevamente ha sido tomado, principalmente sobre las calles General Rivas Guillén y Francisco Villa, frente al edificio de la Presidencia Municipal de Ciudad Juárez.

Otros miles se han entregado a los agentes de la Border Patrol para ser deportados a su país de origen, unos cuantos más deciden regresar a Ciudad Juárez para no ser procesados y algunos todavía tienen la esperanza de recibir asilo humanitario, al obtener una cita para ingresar a Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.

Muchos de los migrantes suman ya más de 50 días viviendo en la calle, y viven pidiendo dinero en los cruceros y avenidas o realizando trabajos temporales, ya que no desean establecerse en esta frontera mexicana, sino que insisten en cruzar a los Estados Unidos.