El caso provocó indignación en Australia cuando surgieron las circunstancias del enfrentamiento entre la mujer, Clare Nowland, y el oficial de policía. La Sra. Nowland, que sufría de demencia, usaba un andador y pesaba 95 libras, se cayó y se fracturó el cráneo después de que un agente superior usara la pistola paralizante en el centro de atención donde vivía. 

La policía confirmó su muerte en un comunicado en las redes sociales. "La señora Nowland falleció pacíficamente en el hospital poco después de las 19:00 horas de esta noche, rodeado de familiares y seres queridos que solicitaron privacidad durante este momento triste y difícil”, dijo un vocero de la policía de Nueva Gales del Sur.

Unas horas antes de su muerte, la policía dijo que Kristian White, de 33 años, el oficial que usó el arma, sería acusado de causar lesiones corporales graves de manera imprudente, agresión que ocasionó lesiones corporales reales y agresión común. Se espera que el agente, que tiene 12 años de experiencia como oficial de policía, comparezca ante el tribunal el 5 de julio. Ha sido suspendido de su trabajo remunerado mientras continúa la investigación.

La policía llegó al centro de cuidado de ancianos Yallambee Lodge donde vivía Nowland durante las primeras horas el 17 de mayo debido a un informe sobre un residente con un cuchillo, según Peter Cotter, el comisionado adjunto de la policía de Nueva Gales del Sur.

Nowland, una bisabuela, estaba “armada” con un cuchillo para carne de “filo aserrado” que había obtenido en la cocina, dijo Cotter en una conferencia de prensa la semana pasada. Agregó que los intentos de negociar con ella no habían tenido éxito. “Por alguna razón”, dijo, “Clare no soltó el cuchillo”. Hablando en una conferencia de prensa el miércoles antes de la muerte de la Sra. Nowland, la comisionada de policía Karen Webb dijo que el episodio también había sido “traumático” para otros oficiales.

“La comunidad de Nueva Gales del Sur confía en su fuerza policial”, agregó. “Este es un incidente de muchas, muchas llamadas de servicio, de dos millones de llamadas de servicio cada año a las que respondemos, para todo tipo de cosas”.

White no ha sido acusado de asesinato u homicidio involuntario, y el comisionado dijo que era posible que sus cargos pudieran ajustarse. “Depende de lo que pase”, dijo.

El episodio, que fue captado por una cámara corporal, ha provocado la condena de muchos en Australia, particularmente entre los activistas de los derechos humanos y los defensores de los discapacitados, quienes han cuestionado si el oficial respondió adecuadamente a la situación. Las pautas oficiales de la policía de Nueva Gales del Sur dicen que las pistolas paralizantes no deben usarse en personas mayores o discapacitadas "a menos que existan circunstancias excepcionales".